HMFF 09 Reseña: Todo Incluido (All Inclusive)

La agonía de la clase media-alta mexicana del Distrito Federal, por afrontar sus verdaderos sentimientos en medio de una tragedia natural, quedan expuestos a la ligera sin mucha gracia y con un deficiente argumento, en Todo Incluido, de Rodrigo Ortúzar Lynch, una coproducción de México y Chile, a punto de estrenarse con 250 copias en el vecino del sur (10 de julio). 

Y como si fuera mal augurio de lo que se aproxima y no estamos hablando del huracán, sino del irrisorio comercial hecho por el gobierno federal mexicano, que se exhibe antes de la cinta para reiterarnos a quienes vivimos en el extranjero, que sus medidas en contra de la gripe porcina --y aunque siguen siendo debatidas-- fueron las correctas y lo plasman mediante el uso de declaraciones triunfalistas como si se tratará de una película nominada al Oscar... 

Pero como Todo va Incluido, así tenemos a una familia integrada por un mexicano (Jesús Ochoa) y una chilena (Valentina Vargas), que se preparan junto con sus hijos (Martha Higareda, Ana Serradilla y Jesús Zavala) para darse unas merecidas vacaciones en la Península de Yucatán. 

La dinámica familiar, en la que su director trata de verla como disfuncional, se siente forzada y carente de continuidad. Una terrible culpa pesa en la conciencia del marido, quien está condenado a morir; una esposa con deseos de explorar su insatisfacción en la cama; un nerd y su despertar sexual; la aceptación gay y el pesimismo juvenil, son los conflictos que los personajes tratan de superar —con la ayuda de un grupo irregular de actores secundarios— mientras pasa un huracán. 

Así vemos una la mala interpretación de Jaime Camil, con una inseguridad total y pretendiendo ser francés! y por si fuera poco a falta de actrices cubanas en México, meten a Maya Zapata, quien tiene gracia pero no es suficiente. Todo Incluido tiene algunas situaciones salvables (Edgar Vivar, tiene la mejor actuación y dura un minuto!), que son opacadas en su gran mayoría por una narrativa floja, que lo hacen predecible y poco memorable.