Si creías que conocías algo de Colombia, piensalo dos veces porque Los Viajes del Viento ofrece un giro geográfico y cultural que ni algunos habitantes de ese país saben de su existencia. Ganadora de múltiples premios en el circuito festivalero, reconocida en Cannes y seleccionada para representar a esa nación en la contienda por un Oscar, la segunda producción del joven realizador Ciro Guerra es una travesía no sólo musical y geográfica, sino un viaje personal, de encuentros y crecimiento.
Un músico de acordeón andariego —diría mi mamá— se lanza en busca de su antiguo maestro para regresarle su más preciado tesoro: su instrumento musical. A la par un chico, sin mucho destino pero con hambre de aprender el oficio, se une al trayecto (que impresiona desde las primeras tomas) que lo llevará por lugares inimaginables. A unas semanas de su estreno en dvd, su distribuidora Film Movement y Cinema Tropical, presentan esta obra mañana y el viernes en 92YTribeca. Y gracias a ellos entrevistamos vía e-mail a Guerra, quien nos habló de su experiencia, de la fotografía, a quien le debe la inspiración de la misma y donde se puede conseguir su primer filme en Estados Unidos.
Christian Del Moral: Si tu intención era mostrar una Colombia diferente a lo que se exporta (nacional e internacional) de tu país, lo conseguiste ¡felicidades! ¿Dónde está la región que vemos en Los Viajes del Viento?
Ciro Guerra: Es el extremo norte de Suramérica, la península de la Guajira y un poco más abajo. [Mapa a la derecha, dar click para apreciarlo de cerca]
CD: Cuando leí que tu inspiración proviene de un compañero de escuela, a quien todo mundo le aplaudió porque dijo que no le gustaba el vallenato, ¿me preguntó si lo invitaste a su proyección a Cannes o al menos a su estreno en Colombia para darle las gracias por excelente idea?

Ciro Guerra: Es el extremo norte de Suramérica, la península de la Guajira y un poco más abajo. [Mapa a la derecha, dar click para apreciarlo de cerca]
CD: Cuando leí que tu inspiración proviene de un compañero de escuela, a quien todo mundo le aplaudió porque dijo que no le gustaba el vallenato, ¿me preguntó si lo invitaste a su proyección a Cannes o al menos a su estreno en Colombia para darle las gracias por excelente idea?
CG: No, la verdad no lo volví a ver. Lo que sentí en ese momento fue una profunda indignación, al ver ese nivel de desprecio e ignorancia por lo que es nuestro, por lo que somos, de parte de una juventud completamente alienada por la influencia gringa. Esa indignación fue una de las primeras fuerzas que me llevó a escribir.