Me interesé en este documental de procedencia danesa, no sólo por su premio en Sundance sino por la premisa: una broma, vía un intercambio cultural, al régimen de Corea del Norte. Definido por sus promotores como algo que navega entre Borat y Michael Moore, puede sonar aún más atractivo. El periodista-cineasta Mads Brügger enlista a Simon Jul y Jacob Nossell (discapacitado) un dúo de pseudo-comediantes daneses de origen surcoreano, para entrar a la tierra del querido líder Kim Jong-il y dar cuenta al mundo de las atracidades cometidas por su gobierno.