Aquí tenemos dos ganadoras: una joya escondida y un chasco. Sin tanta pompa, llegó Travis Fine con The Space Between, una grata sorpresa que cumplió con lo que estábamos esperando. Durante la mañana del 11 de septiembre, una azafata de vuelo (la extraordinaria Melissa Leo) ya entrada en años y no solo con problemas de alcohol sino de servicio al cliente, tiene que hacerse cargo de un niño musulmán que viajaba solo a Los Angeles.
Su padre trabajaba en el restaurante que se encontraba en el World Trace Center y nadie sabe de él. Mientras todo el país está bajo tensión y los vuelos suspendidos, ella decide llevar al niño a Nueva York desde donde quedaron varados.
La historia tiene sus toques predecibles, que ya se han visto en otras historias de encuentro y aprendizaje entre personas de diferentes culturas, edades y colores. Además para no ofender a los dos bandos, creo que toca de manera bastante suave el tema de la reacción negativa por parte de los estadounidenses hacia los musulmanos. De todas maneras es una interesante propuesta, que sorprendió por su ausencia en la parte competitiva de Tribeca. Afortunadamente el jurado otorgó una mención especial a Melissa Leo, quien da una de las mejores actuaciones en lo que va del año. Su distribución espero no se complique con los recientes eventos en Times Square.
Cualquier producción que enliste en su premisa los términos exhibicionismo, voyerismo, celos y lujuría, seguro espera levantar el morbo del espectador. Además de ese peculiar atractivo, tiene a un director Dana Adam Shapiro, que viene del mundo de los documentales y la historia está situada en el bello hipsterland, Brooklyn. Para redondear el morbo, está el drama existencial de un fotógrafo, quien a partir de una serie de trabajos con una extraña modelo, tiene serias dudas sobre su próximo matrimonio. Monogamy tiene buenos momentos y un interesante arranque, pero el thriller y misterio en medio de un drama de pareja que prometieron, nunca llega.
Cualquier producción que enliste en su premisa los términos exhibicionismo, voyerismo, celos y lujuría, seguro espera levantar el morbo del espectador. Además de ese peculiar atractivo, tiene a un director Dana Adam Shapiro, que viene del mundo de los documentales y la historia está situada en el bello hipsterland, Brooklyn. Para redondear el morbo, está el drama existencial de un fotógrafo, quien a partir de una serie de trabajos con una extraña modelo, tiene serias dudas sobre su próximo matrimonio. Monogamy tiene buenos momentos y un interesante arranque, pero el thriller y misterio en medio de un drama de pareja que prometieron, nunca llega.
No comments:
Post a Comment