Los circos no solo proporcionan entretenimiento, siempre han sido generadores de buen drama y eso lo sabe Aaron Schock, cineasta neoyorquino. Mientras se encontraba investigando sobre unos agricultores de maíz en México, para un posible filme, Schock se topó con el Gran Circo México, y a los protagonistas de su primer filme: la familia Ponce. En Circo (First Run Features), notable debut, se presenta el deterioro de una familia por una tradición laboral de data de generaciones y que busca ajustarse a los cambios del México rural.