![]() |
La última vez que vi a Regina Orozco en el cine, fue en Profundo Carmesí de Arturo Ripstein. Ese regreso fue el mayor atractivo que encontré en esta ópera prima, que a pesar de ser una historia en la que confluyen tres relatos, no decepciona. El eje principal es la obsesión (los extraterrestres, la pornografía y el futuro) y sus consecuencias entre tres originarios de la Ciudad de México, es decir chilangos.