Parece que cada año, en New Directors/New Films debe de existir un lugar para esa producción que aborda el despertar emocional y sexual que ocurre entre los adolescentes. En los tres últimos años, hemos sido testigos de esa tendencia: Glue (2007), XXY (2008) y Unmande Beds (2009). En este 2010, los programadores no pueden romper con esa tradición y encontraron un filme sobresaliente que perfectamente entra en esa categoría; además creo que es uno de los mejores de la muestra.