Sin caer en los excesos de La Zona o en las ambiciones de Déficit, cintas que ilustran desde diferentes ópticas las desigualdades sociales-económicas de la Ciudad de México y que bien podrían aplicarse en varias metrópolis latinoamericanas, Celina Murga ofrece un sutil e inocente retrato de esa problemática en su segunda producción Una Semana Solos.
La historia sigue a un grupo de niños y adolescentes, que viven en un exclusivo conjunto habitacional, con escuela incluida, en Argentina. Mientras los padres se encuentran de vacaciones, al igual que otros vecinos, vemos a los chicos hacer de todo un poco: desde jugar, travesuras y hasta una que otra precocidad.
Para entrar a este lujoso fraccionamiento, alguien tiene que autorizar la visita, mostrar una identificación y posar para la cámara del personal de seguridad. ¡Bienvenido a la frontera de los ricos! Por ese tipo de humillación, tiene que pasar Juan, quien parece no molestarle o simplemente ya está acostumbrado. Las interacciones entre él y los otros parecen incómodas. Y aunque existe la intención de contacto, carece de un sustento sincero, después de todo viven en mundos opuestos. No obstante, la invasión a uno de los hogares aledaños puede significar la prueba que Juan espera para su acercamiento e igualdad con ellos, aunque eso represente una eterna mentira. Al igual que su compatriota Lucrecia Martel en La Mujer sin Cabeza, Murga aprovecha cualquier momento para mostrar las actitudes que hacen tan diferentes a esos chicos, sin que llegue a caer en lo moralizante del asunto, pero de ninguna manera deja de ser explícita.
Funciones y Tickets: 2 de marzo: 8:30 3 de marzo: 6:30* *Intro y una sesión de preguntas y respuestas con la directora Celina Murga. Además de la posible presencia de Martin Scorsese para después disfrutar en la Furman Gallery de un after party con open bar y hors d’oeuvres. ($25)
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