Al querer saber que había sucedido con una lejana ex novia de la universidad, el cineasta de origen argentino Juan Mandelbaum se remitió a Google, solo para descubrir que Patricia Dixon había sido desaparecida --al igual que miles de jóvenes-- durante la dictadura militar en Argentina (1976-1983). Así nace el documental Nuestros Desaparecidos (Our Disappeared), con la finalidad de saber que pasó con ella y otros amigos del director radicado en Estados Unidos.
El filme cuenta con impactantes imágenes de archivo y emotivos testimonios de los familiares e hijos, de quienes fueron secuestrados, torturados y asesinados. Hace unos días Madelbaum, asistió al estreno de su cinta durante el Festival de Cine Judío de Nueva York, y por tal motivo nos dimos a la tarea de entrevistarlo para el blog de la Film Society of Lincoln Center, pero ahora ofrecemos una versión más completa y en español.
Para quienes no pudieron asistir en esa ocasión, el próximo 26 de febrero se presentará en el Museo de Arte Moderno es una función especial. Y para el mes de mayo se estrena en televisión a través de PBS.
Christian Del Moral: Realicé la misma búsqueda que hiciste en Google “Patricia Dixon Argentina” y me alegró ver que los primeros resultados eran sobre tu documental. Un film bastante personal e impactante. ¿Te hubiera gustado, en ese entonces, haber encontrar más información sobre Patricia?
Juan Mandelbaum: Gracias por tus comentarios. Tal vez si hubiera encontrado más detalles sobre la historia de Patricia, no me hubiera lanzado en este viaje y quizás no hubiera hecho la película. El shock habría sido igual de fuerte, pero supongo que a veces es bueno que Google no te da todas las respuestas y así te obliga a hablar con la gente, y a aprender más.
CD: No tenías miedo que quizás "Nuestros Desaparecidos" podría convertirse en un documental más sobre las personas que fueron asesinadas por los militares. ¿Qué hace tu película diferente de las demás?
JM: Siempre supe que sería diferente. Por un lado, estas historias nunca se han contado y en particular había aspectos dramáticos que no se habían dicho en otro filme. Lo más importante, es que estaba buscando una mirada íntima de este trágico período, desde mi punto de vista y por lo tanto, inevitablemente única. Mi estilo nunca es "exagerado" o sensacionalista, prefiero que el espectador tome sus propias decisiones y descubra las historias. El horror se filtra lentamente y antes de que lo sepas estás inmerso en el terror que todos sentimos.
CD: Uno de los momentos clave de la película, es cuando Ruth Weisz (foto derecha), una madre judía que perdió a su hijo y nuera, habla de la peor maldición en la religión judía: no ser recordado. ¿Fue ese el motivo principal para este documental, recordar y honrar a tus amigos?
JM: Sí, para mí la película ha sido un ejercicio intenso de memoria. Desenterré todo tipo de materiales: fotografías, recortes, tomas de películas super-8 y diarios, los cuales me ayudaron a recordar mi propia historia. Espero que al dejar a las familias contar sus historias ayude a recordar no sólo estos casos, sino los miles de otros que desaparecieron también. Titulé a la cinta "Nuestros Desaparecidos", porque creo que todo el país tiene que apreciar la memoria de estas vidas que fueron aplastadas, y debemos estar siempre en solidaridad con quienes viven con el vacío de estas desapariciones.
CD: Visitaste la Escuela de Mecánica de la Armada donde Patricia posiblemente fue torturada y asesinada. ¿Qué pensabas en ese momento?
JM: Fuimos dos veces allí. La primera vez teníamos que cubrir un número de tomas, por lo que estuve un poco aturdido durante el proceso. Pero hubo una toma bajando las mismas escaleras que usaban los detenidos y esa era importante para mí, pero estaba fuera de foco. Así que fuimos de nuevo con otro camarógrafo, y esta vez me golpeó. Cuando subí por las escaleras sentí como Patricia y los demás se iban agarrando por la barandilla, ya que los llevaban con los ojos vendados y esposados, mientras los militares se burlaban y los golpeaban. En un momento abrazé a mi productora, quien a los ocho años de edad casi fue llevada allí (!) y no aguantamos más la emoción. No obstante, ¡la toma salió fuera de foco otra vez! Pero ya no importaba.
CD: Será que siempre he encontrado una tranquilidad en los zoológicos, me pregunto si en el caso que presentas de la madre (Mini) que abandona a su hija en el de Buenos Aires, buscaba lo mismo ese día. Sin pensar que sería abordada por los militares. Una historia impactante, sin duda.
JM: Exacto, Mini había ido al zoológico con su bebita para encontrarse con otros compañeros para consolarse mutuamente por todas las perdidas que venían sufriendo. Los militares habían matado a su marido un mes atrás. ¿Te imaginas la escena? Los militares, seguramente vestidos de civil, arrastrando a Mini y a otros con gran violencia entre las jaulas de monos y jirafas mientras Inés queda solita llorando en el suelo. Terrorífico.
CD: ¿Cómo fue la respuesta durante la primera exhibición en el NYJFF?
JM: Tuvimos una casa casi llena, una gran mezcla de gente: jóvenes, viejos, argentinos, asistentes habituales del festival. Al final siempre esperan que las personas se irán cuando comienza el Q & A ¡y nadie se fue! Las preguntas y las reacciones fueron increíbles, todo el mundo estaba muy conmovido con la película.
CD: Además del NYJFF, tu documental se estrena en la televisión a través de PBS, ¿qué otros rumbos tomará Nuestros Desaparecidos? ¿Lo llevarás a Argentina?
JM: Estoy terminando la versión en español, para la cual traduje y grabé de vuelta toda la narración. La estrenaremos en el Festival de Cine de Cartagena, Colombia en marzo. En Argentina no sé todavía. La he pasado en pequeños grupos pero hay una persona clave que aparece en la película que me pidió de no pasarla en Argentina, todavía tiene miedo. Resulta que durante el primer juicio después de la anulación de las leyes de amnistía hace dos años desapareció el testigo principal (que a su vez era un sobreviviente de uno de los campos de detención) y eso causo un impacto muy grande. Todavía no apareció este señor, Julio López. CD: Y ya por último, ¿en qué estás trabajando? JM: Todavía tengo mucho por hacer con la película y su distribución. Tengo otro proyecto en el que vengo trabajando hace mucho sobre como desde Estados Unidos miramos a otras culturas, usando material de noticias, documentales, hasta publicidad. Un tema fascinante. Generalmente hago proyectos que me tocan emocionalmente y que creo que pueden interesar a otros. Veremos.
!!!Guau!!!
ReplyDeleteYa no solo te envidio sino que ademas te admiro............. vaya mezcla!.
A cada parrafo de tu entrevista me dan mas y mas ganas de ver este documental........... si lo llega a dar en ARgentina cruzare la forntera solo para ir a verlo.
Gracias por compartir.
Colomba
Es un buen pretexto para cruzar la frontera!! Gracias por el cumplido, se te admira!!
ReplyDeleteUn muy interesante documental es este que nos comentas en este post. De igual forma, dejame felicitarte por la excelente entrevista.
ReplyDeleteMe pongo en campaña para verlo, a la brevedad.
Saludos,
Christian!!
ReplyDeleteal fin la vi, la vi, la vi...................... y no te quedas cortito en nada..........