Anoche comenzó Premiere Brazil en el MoMA, y ahora aquí tenemos nuestra entrevista con quien no solo está detrás de esta muestra, sino del Festival Internacional de Cine de Río de Janeiro: Ilda Santiago, a quien se le puede ver en la foto de abajo con el mismísimo cineasta mexicano Arturo Ripstein. Ilda ha estado dentro de la organización desde su fundación, hace siete años, y durante ese tiempo ha visto su transformación de un pequeño ciclo a uno de los más importantes que tiene el museo neoyorquino. En esta interesante entrevista, Ilda nos habla sobre Premiere Brazil, la situación del cine brasileño en Estados Unidos, y que cinta de la muestra le gustaría que fuera distribuida en este país.
Christian Del Moral: ¿Podría describir el proceso de selección y cuánto tiempo toma organizar el programa?
Ilda Santiago: Después de trabajar por siete años con el MoMA y Jytte Jensen, se ha vuelto un proceso mucho más gratificante. Por lo general, empezamos en octubre/noviembre y ambas vemos los filmes. Siempre se transforma en gran debate sobre las cintas que a cada una nos gustan más o menos, porque nos inclinamos por unas y no por las otras, y cual sería la impresión ante la audiencia de Nueva York (un público muy refinado). Y es para mí, de manera personal, una oportunidad especial de hablar con una persona experta en el medio sobre el cine brasileño. Jytte es extranjera, pero ha mantenido una cercanía con las producciones que se hacen aquí por muchos años y ese enfoque al cine brasileño, lo hace muy particular. Y para mí, siendo brasileña, hace que me dirija desde una perspectiva más "nacional". En definitiva, es una gran experiencia. Al final, esa es la belleza del trabajo, vemos el programa juntas y creo que existe una química que lo mantiene unido.
CD: ¿Qué es lo más excitante de seleccionar los filmes para Premiere Brazil?
IS: Ese debate de ideas y la discusión sobre cómo reaccionará el público ante cada filme. Es difícil programar exactamente lo que crees debe de presentarse, y al mismo tiempo, poder conectar con el público. Jytte y yo, pensamos mucho cuando peleamos por los filmes; las que yo quiero, los que ella quiere. Al final, ambas estamos de acuerdo y hasta el día de hoy, nunca hemos tenido un momento de total discrepancia. Y cuando ves todos estos filmes exhibidos en el MoMA, con una reacción maravillosa del público, sin duda es magnífico. Poder llevar estos filmes a un público totalmente nuevo, es muy especial para mí...
CD: Gran parte de los filmes son óperas primas, algún director nuevo que deberíamos de poner atención en Estados Unidos?
IS: Sí tenemos directores que presentan su trabajo por primera vez, y nos gusta que ese sea un punto de nuestra programación. No obstante, es muy equilibrado. Es cierto que la mayoría de ellos pueden ser considerados "primerizos", en términos de ser poco conocidos en Estados Unidos. En especial los documentalistas, ya que estos filmes son más difíciles que "viajen" a los festivales, y ni se diga de que obtengan un lanzamiento a nivel comercial. En la última década y después del Cinema Novo, el cine brasileño ha puesto en el marco internacional, a directores como Walter Salles, Karim Ainouz o Fernando Meirelles. Sin embargo, ¡la variedad es inmensa! Es muy divertido mostrar durante el día inaugural de Premiere Brazil a Matheus Souza, de 21 años con una propuesta fresca en That's It (foto) y luego tenemos Last Stop 174, realizada por un prestigioso cineasta como Bruno Barreto. Al público, lo que le importa es que esas historias sean de su interés. Se trata sobre la conexión que pueda existir con personas de otra parte del mundo, compartir ese sentido de pertenecer, de enfrentar los mismos problemas y desafíos de la vida. Creo que el cine brasileño puede ofrecer eso.
CD: En los primeros seis meses del 2008, tres producciones brasileñas llegaron a los cines de Estados Unidos, generando más de un millón de dólares en taquilla. Lamentablemente, esa tendencia se detuvo. ¿Cuál es el estado del cine brasileño en este momento?
IS: El lanzamiento comercial de cualquier película extranjera, es un reto por su propia cuenta. Tradicionalmente el mercado en Estados Unidos ha sido difícil, donde tienes que contar con el talento, la calidad y la suerte; todos al mismo tiempo y aún más en estos días. Pero esto también se puede decir de cualquier otro mercado, para una producción extranjera. La llamada industria y lo que la audiencia desea, han cambiado enormemente en tan poco tiempo. Esto hace que todo mundo piense en cómo llegar a su audiencia. ¿Qué es lo que realmente quieren? El cine brasileño va muy fuerte, producimos más de 80 películas al año. Pero desgraciadamente muy pocas de ellas llegan a los mercados internacionales, a pesar que muchas viajan por los festivales. Esto no tiene nada que ver con el cine brasileño, sino con el estado de la situación actual. Y también está el hecho de que, como en cualquier cinematografía, la gente tiene sus estereotipos sobre lo que esperan de un determinado país. Este es, quizás, la barrera más difícil de cruzar. No obstante, me inclino a pensar que el público es mucho más audaz, que los propios distribuidores. Sólo tenemos que encontrar los filmes correctos, y el público afín.
CD: ¿Existe alguna película en Premiere Brazil que tenga el potencial de ser distribuida en Estados Unidos?
IS: Definitivamente. Last Stop 174, ha sido adquirida recientemente para este mercado. Beyond Ipanema... que habla de la música brasileña directamente con la audiencia estadounidense. Pero me encantaría ver That's It, que se llegará a distribuirse. Ya veremos cómo reacciona el público de MoMA. Y un filme como Should Nothing Else Work Out (foto), una verdadera cinta urbana con personajes tan llenos de vida y drama, como cualquier persona en el mundo. Sería increíble ver que eso suceda.
No comments:
Post a Comment