En coproducción con Francia, La León ha sobresalido en varios festivales de cine gay, alcanzando algunos triunfos importantes. Y si bien dudamos que esa era la intención de este joven cineasta, no deja de ser una interesante y delicada historia sobre la convivencia y lucha por ser diferente en un lugar tan remoto. Y no estamos hablando de solo la cuestión gay.
A diferencia de otras cintas argentinas que se han orientado hacia ese tema, como Un Año sin Amor o Plata Quemada que reflejan parte de la vida gay en Buenos Aires, Otheguy opta por llevar a sus personajes a una región poco conocida (por las audiencias extranjeras) y aislada del resto del país. Se trata de las islas del Delta del Paraná, un mundo remoto de arroyos y canales, con gente acostumbrada a no ver desconocidos.