Blancanieves (2013): Cine Mudo Español Actual

Después del éxito a nivel mundial de The Artist (Francia, 2011 ) y con la exhibición de dos producciones con la misma protagonista, ¿habrá espacio para otra Blancanieves (Cohen Media, 2013), muda y en blanco y negro? Por supuesto, y más si es española. 

En medio de la euforia por este personaje clásico de los hermanos Grimm, que ha trascendido por generaciones, la apuesta del director español Pablo Berger (Torremolinos 73, 2003) es una historia fresca, perversa y filmada con una belleza única. Una vez que baja el telón rojo, el único color que se observa en la hora y media de duración, entramos al mundo sevillano de las corridas de toros, los símbolos católicos y la música de flamenco.

Daniel Giménez Cacho es Antonio Villalta, el torero de moda en los años 20, casado y esperando a su primer bebé. Una grave cornada en el ruedo no solo lo manda al hospital sino también a su esposa, quien muere después del parto. Sabemos que estamos ante una sorpresa visual, cuando aparece en escena la fría y calculadora enfermera Escarna, una Maribel Verdú, en un giro extraordinario.

La malvada del cuento sigue con los cuidados del afamado torero para después casarse con él, a pesar que nunca más podrá caminar. Ante esto, la recién nacida Carmencita, tendrá que vivir con la abuela, interpretada con gran deleite por Angela Molina. En una de las escenas mejor logradas, vemos a la consagrada actriz en un hipnótico baile flamenco junto a su nieta, celebrando su primera comunión. Un bailoteo de felicidad rápidamente se transforma en un trago amargo, una despedida trágica e inesperada. Con la muerte de su abuela, la pequeña llega a vivir con su padre y los abusos de la madrastra comienzan. La niña encuentra la situación perfecta, junto a su mascota el gallo Pepe, para conocer a su padre y así establecer una relación entre ambos. A lo largo de sus escapadas, ya que tiene prohibido visitarlo, Antonio le enseña su vocación: a torear.

 

Los siete enanitos

Uno de los momentos más perturbadores, y en un claro guiño a las malvadas de Bette Davis en Whatever Happened to Baby Jane? y Glenn Close en Atracción Fatal. A diferencia de ellas, Encarna no ofrece una rata y un canario de cena, ni tampoco cocina un estofado de conejo, sino presenta un pollo a la pimienta a la pobre hijastra. No hay mayor trauma para un infante que la muerte de su mascota. Pepe ha pasado a mejor vida. Al morir el padre, Carmen ya una adolescente, huye ante un inminente atentado de violación y muerte a manos del chofer de la casa, quien es amante y juguete sexual de la terrible madrastra. 

Para mantener el ritmo de la historia, y para dar pauta a la esencia del cuento clásico, Berger retoma las corridas de toros a través de los siete enanitos toreros, un grupo diverso de artistas nómadas cómicos, quienes rescatan a Blancanieves de morir en el río. Con ellos retoma la vocación que su padre le inculcó. Su éxito trasciende los pueblos y Encarna en otro guiño a la Norma Desmond de Sunset Boulevard, trama su venganza mientras su amante yace muerto en la piscina. El duelo entre ambas será en la próxima corrida.

¿Quieres una manzana cariño?

A pesar de su corta edad para este personaje, Verdú juega a la malvada del cuento con gran libertad, pero a diferencia de las acartonadas de Disney, la actriz de la inolvidable Y tú Mamá También, impone un estilo transgresor de manera sutil y con algunas dosis de comedia. Ambas Carmencitas están a la altura del reto y salen bien libradas en este homenaje al cine mudo. Con música original de Alfonso de Villalonga, que se disfruta por momentos, Berger logra darnos una visión oscura y personal de este cuento de hadas. Sabe resolver bastante bien en los últimos minutos con elegancia y sin prisas. La Blancanieves española no necesita de finales felices, ya que ha sido un encanto visual de principio a fin.

Contexto 2022

Blancanieves representó a España en los Oscares, pero no pasó a la lista preliminar. Tuvo una exhibición por el mundo con buenos resultados y se alzó con 10 premios Goya en España. Verdú y Giménez Cacho continúan con su ascendente carrera a nivel internacional, mientras Berger regresó a la pantalla grande con Abracadabra (2017) una comedia con la misma Verdú.