Quizás la rabia que genera Presunto Culpable, un extraordinario documental que hoy se proyecta en Nueva York con la culminación del Festival Internacional de Cine sobre los Derechos Humanos "Human Rights Watch", no tenga que ver con la nefasta e injusta sentencia de 20 años que recibe Toño Zúñiga, un chico de 26 años que fue condenado por una asesinato que no cometió.
No hay nada sorprendente, ya que Toño no es el único; las cárceles están llenas de gente inocente en México. Y si bien vemos un letrero surrealista afirmando "la impartición de justicia es gratuita", se sabe que "93 por ciento de los presos nunca vieron una órden de aprensión" y el "92 por ciento de las acusaciones carecen de evidencia física y se basan meramente en testigos". Con esos dos datos, lo único que se garantiza es la falta de justica y la violación sistemática a los derechos humanos en ese país.