Durante una conversación sobre el innombrable ex presidente de este país, alguien comentaba que la única forma de humillar a un rico petulante es: que vaya a la cárcel o pierda todo su dinero.
Quizás algo similar pensaba Marcelo Martenissi cuando ingenió la historia de Las Herederas (2018, Distrib Films, Paraguay/Alemania/Francia) para su ópera prima. La historia se centra en Chiquita (Margarita Irún) y Chela (Ana Brun), una pareja lesbiana, privilegiada, ya entradas en años de Asunción, Paraguay. Debido a varios problemas financieros, parece que nunca han tenido la necesidad de trabajar, —vienen de dinero heredado— comienzan a vender gran parte de sus pertenencias de ultra valor.
La situación doméstica se recrudece cuando Chiquita, informa al amor de su vida con quien ha compartido varias décadas, que irá a la cárcel por fraude. Chela, quien no se encarga de nada, tendrá que valerse por sí misma por primera vez. A pesar de estar en la quiebra, y a punto de perder todo, mantienen una casa en un lujoso barrio, un auto y hasta servidumbre, masaje de pies incluido.
Ante la incertidumbre económica, las miradas de lástima y los chismes que ya corren entre las amigas de lo mal que la están pasando, lo mejor es guardar las apariencias. Chiquita pide a Chela no poner atención, que seguro solo se lo imaginó. Una vez que Chiquita entra a la prisión, Chela permanece en un limbo emocional, y vaya económico.
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Ana Brun y Ana Ivanova
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Después que una vecina, Pituca (María Martins), una señora adinerada y sin pelos en la lengua, le pide que la lleve con sus amigas a jugar cartas, Chela se convierte en taxista de plataforma sin saberlo. "Cobra como un taxi", advierte Pituca ante las otras señoras riquillas que también se suben al auto. "Luego quieren aprovecharse", dice la jugadora. Durante una de esas visitas es que Chela conoce a Angy (Ana Ivanova), una mujer más joven, creativa y cosmopolita. Tras haber superado la separación de su pareja, y un sutil coqueteo por parte de Angy, parece que Chela se ha enamorado. Ante esta inquietud y su nueva libertad, ¿será muy tarde para empezar de nuevo?
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Ana Brun
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Con un excelente grupo de actrices, en su mayoría sin experiencia, Martenissi logra un íntimo drama del envejecer lésbico, poco tratado en el cine y no se diga en el iberoamericano. Con una mirada sútil al mundo solitario de Chela, el director paraguayo, juega con la iluminación para marcar la opresiva y cómoda atmósfera en la que vive. Una vez fuera, al volante, el ambiente está lleno de color, quizás es un preámbulo de lo que sigue. Martenissi nunca confronta a sus personajes con el mundo exterior, solo hasta que Chela visita a Chiquita en la cárcel y es cuando su mundo cambia. Sin duda, estamos ante un enorme debut.
Contexto 2022
La película representó a Paraguay en la carrera por un Oscar, no obstante su éxito con la crítica especializada, no logró su pase a la semifinalistas. Han pasado tres años desde que Las Herederas se estrenó en Nueva York, y parece que Marcelo Martenissi ya se encuentra en la preproducción de su siguiente filme; mientras que Ana Brun, la ganadora al premio de Mejor Actriz del Festival de Berlín, ya filmó su segunda película Matar a la Bestia (2021) que se estrenó el año pasado en Toronto. Martenissi y Brun volvieron a colaborar pero esta vez en teatro, con una obra sobre la antropóloga esloveno paraguaya Branislava Susnik.
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