
"Nunca pensé que —una comedia romántica silenciosa desde una mirada masculina— podría ir a los Oscar", dijo con toda honestidad el director argentino que reside en Uruguay, Adrián Biniez, durante una entrevista hace varias semanas en la Gran Manzana. "Cuando me comentaron de los Oscar, dije: ¡para qué si nunca vamos a entrar! Para entrar necesitas un montón de inversión y nosotros no la tenemos".